De seguro estás buscando un buen packaging para tus productos. Existen muchas variedades en el mercado, pero lo más importante para elegir el packaging perfecto, es comprender tu negocio. Sabiendo que es lo que necesitas, evitarás malgastar dinero en cosas que no precisas. En los siguientes párrafos te explicaremos cómo puedes ahorrar y mejorar tu negocio con el packaging adecuado.
Elige el mejor tipo de packaging
Sigue leyendo para conocer nuestros principales trucos para elegir un buen packaging:
Piensa en las nuevas tecnologías
Hoy en día la tecnología está avanzando de manera veloz, y muchas personas están implementando diseños de packaging con el fin de mejorar la experiencia de sus clientes. Entre ellos destacamos los códigos de realidad aumentada, que han venido ganando fuerza desde el boom del metaverso.
También están los denominados packaging inteligentes. Estos se usan para conocer el estado de tu contenido. De esa manera puedes saber condición de tus productos. Si la temperatura o estado del producto han experimentado cambios e incluso los hay que te permiten tomar una bebida fría al instante, en otros casos calentarla y en otros cuentan con un avisador acústico que te avisa cuando la comida que has introducido en el microondas, ya está lista para ser tomada.
Los smart packaging son un modelo que está en constante crecimiento y que aporta muchas ventajas al consumidor final.
Busca siempre la forma y el diseño apropiado
En el momento de diseñar el packaging de tu producto, debes tener claro y pensar en el contenido que llevará adentro. Sí, aunque parezca una locura, muchas personas diseñan su packaging sin ni siquiera analizar cómo se verá o cuál será el resultado final. Si tu producto es delicado, lo mejor es optar por un envase con alta resistencia a los golpes, por ejemplo.
Algunos prefieren optar por una simple caja cuadrada para presentar la joya que han comprado o su nueva camisa. Pero otras empresas le colocan empeño a su packaging, haciéndolo más colorido, emocionante, personal, íntimo, secreto, elegante, resistente, etc. Incluso puedes utilizar la retórica o la metáfora. Una estrategia que ha dado resultados inesperadamente buenos es presentar tu producto como si fuera de otra persona.
Enfoca a tu público y capta sus miradas
Toda marca debe tener en cuenta al público. Se trata de pensar directamente en quién compraría tu producto y por qué motivo, y después crear una estrategia para atraer a esta clase de persona. Esto incluye tu packaging.
Por ejemplo, si vendes productos de lujo o elegantes, no puedes entregar tus productos en una caja gris sin gracia. Eso no tiene sentido. Las personas que buscan productos VIP o de lujo esperan que, desde la confección interna hasta el empaquetado, todo siga un mismo estilo.
En el caso de que tengas una compañía que se enfoca en la creación de productos para público infantil, lo mejor es hacer los diseños más coloridos y animados posibles. Procura siempre usar personajes populares de las animaciones modernas y no las de tu tiempo (con los respectivos permisos legales, por supuesto).
Añade valor al packaging
En el 80% de las situaciones, el diseño del packaging es lo más complicado. En especial cuando quieres ser original y hacer que los ojos se enfoquen en tu producto y no en el de tu competencia. Si no sabes bien cómo añadirle valor, te aconsejamos esto: piensa en lo que puedes aportar, en vez de contar con una simple caja que contenga tu producto.
En caso de que tengas una marca de joyería, puedes hacer que tu packaging sirva como joyero de viaje, pero solo si tu cliente ideal tiende a viajar mucho, por supuesto. ¿Por qué invertirías en ese diseño cuando tu cliente no sale de su casa? En esta situación, úsalo como objeto decorativo o artesanal, con el fin de que lo tenga en su sala de estar, y así, cuando la visiten, todos vean lo glamuroso que es tu producto y lo funcional que resulta tu packaging.
Todo tiene que ver con las necesidades de tu cliente. Si vendes ropa deportiva, tal vez tu packaging pueda transformarse en una bolsa para llevar sus artículos y suplementos. En caso de que vendas jabones, puede ser una perfecta jabonera impermeable y que se deshaga del agua que entre rápido para asegurar la durabilidad del jabón.
Elige bien los colores
Seguimos con el diseño, pero ahora nos enfocamos en los colores. Una vez que tienes el enfoque (elegante, creativo, divertido, simple, minimalista…) y conoces cómo añadirle valor, tienes que comprender la psicología de los colores. Lo aconsejable es que los mismos tonos que uses para tu logotipo sean aquellos que apliques en tus productos. Después de todo, el creador del mismo ya hizo el estudio psicológico para elegir los colores de tu logo.
Ten en cuenta que los colores y las formas que utilices deben ir acorde a lo que vendas, y a quien sea tu público. Si vendes productos veganos, por ejemplo, lo mejor es usar tonalidades verdes y colores pasteles. En caso de que seas proveedor de servicios energéticos, utiliza colores más electrificados, en todo el sentido de la palabra: amarillos y anaranjados, también azules.
Otra idea para tomar inspiración es mirar lo que hace tu competencia. Mira los logos de los demás, observa su packaging, y analiza su posicionamiento en el mercado. Es así de simple.
Llegado a este punto comprendes todo lo que debes saber acerca de cómo elegir el mejor packaging. Ten en cuenta que ahora el diseño eco friendly está dominando los estantes de todas las tiendas. En nuestra página vas a poder encontrar packaging ecológicos, creativos y económicos que puedes aplicar ahora mismo. Esta tendencia que está comenzando a ser realidad, irá a más en los próximos años.
En caso de que no encuentres lo que deseas, puedes comunicarte con nuestro equipo para recibir más información acerca de los materiales, diseños, colores, tamaños y demás detalles relacionados con el packaging.